UNA bronca interna se traen en la Unidad Especializada de Delitos contra la Integridad Física y Daños de la. Fiscalía General del Estado (FGE), debido que se roban “los acuerdos”.
Según esto desaparecen sobres en el área es conocida oficialmente como Centro Estatal de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias en Materia Penal (CEMASC), donde se resguarda el dinero producto de procesos restaurativos, en los que se concilian acuerdos monetarios por delitos como daños, lesiones, amenazas, robo o asuntos de tipo civil como el pago de manutenciones, entre otros.
Por ello, Asuntos Internos de la FGE investiga los pagos aportados por los ciudadanos para reparar un daño y que no llegan a las víctimas, pues se lo “clavan” en la Fiscalía, donde indican existe una mafia que se dedica a ello y sabe cómo hacerlo andan estrenando a cada rato y el sueldo no les da para tanto.
CANDIL de la calle podría ser la regidora Hanoi Aguilar, hija del ex diputado Rubén Aguilar, quien toda orgullosa y presumida compartió una foto en su perfil de Facebook de que había cumplido con el pago del Impuesto Predial, como si eso fuera digno de jactarse sobre todo cuando se trata de una funcionaria pública que obviamente debe cumplir con sus obligaciones y poner el ejemplo. Lo que sí debería presumir es cuando invite a su padre a pagar más de 8 millones de predial que debe desde al menos 1998 por 25 propiedades que posee nada más en el Centro de la ciudad y a su nombre, porque no se sabe si tenga otras a otros nombres. “Hoy hice mi contribución para que se puedan seguir realizando obras y se mejoren los servicios en beneficio de todas y todos”, dijo la regidora, sin decir cuánto pagó y seguramente sin importarle cuántos servicios podrían mejorarse con todo lo que debe su papá-.
INÚTIL resultan las medidas tomadas por las autoridades para evitar lo más posible los contagios en las llamadas rutas alimentadoras del sistema de transporte, ya que los usuarios deben esperar bastante tiempo para que pase un camión y, lógico es, cuando pasa se llena de inmediato porque para esas horas ya todos piensan solo en llegar a casa para descansar y no en guardar la sana distancia que al menos en los camiones de la ciudad, brilla por su ausencia. De nada sirven los llamados de la gobernadora Maru y del alcalde Marco de que se continúe con las medidas sanitarias para no aumentar el número de casos, sobre todo ahora que se dice ya hay una subvariante del temible Ómicron, si no hubo nunca una estrategia para no llenar las unidades del transporte, recomendaciones sin acciones pues se van directo al bote de la basura.
