LA cereza en el pastel de esta administración municipal iban hacer las llamadas “Turboglorietas”, mismas que nos vendieron a las chihuahuenses como mágicas.
Para ello nos adelantaron que costarían más de 40 millones de pesos, pero eso no era nada para el beneficio que a la ciudadanía le traería.
Pues ya las tenemos terminadas las obras de relumbrón de esta administración municipal, gastando más dinero de la inversión inicial, y pues usted ya sabe cuál fue el final. No vale la pena repetir el malestar de los chihuahuenses con esas obras soquetes que vivieron solo a provocar mayor caos vial, accidentes y descontento por lo feas que están.
Lo bueno de todo es que el Ayuntamiento capitalino sabe que la regó, sabe que cometió otro error, sabe que tiraron a la basura todos esos millones, y les urge hacer algo para recuperar la fe de los chihuahuenses, y… ¿sabe que harán?
Quién pagará los vasos rotos será ¿la alcaldesa María Eugenia Campos?, no error. Según esto, ya le dijeron al director de Obras Públicas, Carlos Cabello, entre otros, que se fueran despidiendo. Chance le hagan el favor de llegar al pavo , pero están muy enojados por la construcción de las mentadas Turboglorietas.
Solo dejó en “Sin Pelos de la Lengua” algo textual de la alcaldesa sobre estas magnas obras: “Son proyectos bien diseñados y planeados, no ocurrencias para salir al paso o tan sólo para tomarse la foto y salir en medios”.
MIENTRAS la Directora General del Colegio de Bachilleres de Chihuahua, María Teresa Ortuño Gurza, anda encampañada y con sus discursos de doble moral atacando la corrupción, apoya por debajo del agua estas prácticas.
Para nadie es un secreto que Ortuño trabaja en contubernio con sus directores de planteles y para muestra un botón pues se encuentran realizando en el Plantel número 8 de Cobach, la actividad económica que inició desde la semana pasada con la tradicional y preferida actividad de venta de chocolates preferida por su director Edgar Nevárez Ortíz quien pese a que estas actividades están prohibidas por la ley estatal de educación y que siempre ha sido polémico el lugar dónde terminan esos recursos recabados y de inconformidad de los padres de familia que siempre son ignorados en la solicitud de que no se realicen este tipo de actividades económicas.
Siempre han existido anomalías con estas prácticas, y los padres de familia se lo han manifestado a la Directora General, pero ni siquiera los recibe y que decir de la función pública que se voltea para otro lado como si en el Cobach no pasará nada.
Por lo pronto, los alumnos fueron obligados a comprar sus carísimos chocolates de 700 pesos la caja.
HAY una grilla enorme en los Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado que cae en el perito en Informática Édgar Ávila, y sus jefes, el director, Daniel Jaramillo y el coordinador regional Miguel Wilchis.
Lo anterior luego que se descubriera que hace diez meses fue hackeado el sistema de los Servicios Periciales, que es presumido como el más seguro de la FGE y al cual denominan “Info Forense” y que hasta antes del ciberataque contenía información valiosa relacionada con homicidios, violaciones, secuestros y atentados.
El asunto es dicho software aún no ha sido reestablecido, y se ha perdido información relevante para investigaciones.
Así mismo existe una desorganización, favoritismos y errorres en Servicios Periciales muy cuestionados, como el caso del grupo científico, denominado “La OUIJA”, donde obtuvieron luz verde para ser acreedores a una cantidad más que considerable de dinero, para llevar a cabo uno de sus rastreos en una brecha denominada “El Cuervo”, rumbo a Ojinaga, para la cual contrataron equipo (cuatrimotos, retroexcavadoras y otros juguetitos no menos costosos). Argumentaron que son para llevar a cabo la excavación que, según un integrante de dicho grupo, habría recibido información sobre dónde escarbar, ya que ahí estarían los restos óseos. Como era de esperarse no se localizó nada y tal parece que los seres oscuros ya no les dicen dónde están.
Así como este ejemplo hay otros tantos, donde se muestra el nivel del profesionalismo de da área tan sensible para la Fiscalía General del Estado.
YA se cumplió un año de la agresión policiaca en contra de un padre y su hijo menor de edad por parte de policías municipales en las afueras de un taller ubicado en la Avenida Flores Magón, misma que quedó grabada y ni así hay justicia.
El resultado fue que fregaron de por vida al padre por las lesiones en una pierna y al menor en los ojos, mismas que necesitan atención, pero nadie responde para los gastos.
Ni la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), aun teniendo el video donde se aprecia la agresión de los policías que ya estando esposados las dos personas son todavía golpeados.
Este es solo un caso más de muchos en la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), donde agentes están involucrados por homicidios, robos, drogas y otros no tienen avances ni en asuntos internos del Municipio, en Fiscalía General del Estado la CEDH, ya que en estas tres instancias se encuentran sin ningún resultado y esto demuestra el poco interés de justicia y compromiso con los ciudadanos.
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